La vida continua, pasan los días, las horas y poco a poco se va dejando atrás el recuerdo de una Copa de España en donde el equipo realizó un más que notable papel, no hay nada que reprochar a la actuación del conjunto de Carlos Navarro pero aquí no hay tregua que valga, no queda espacio para lamentos ni para alabanzas, este sábado a las 7 de la tarde toca competición liguera y ante un rival que se las trae, lo pudimos comprobar en el partido de la primera vuelta, no hacen falta más referencias, el equipo riojano es un conjunto bien armado, con jugadoras que presentan un buen nivel y con una magnífica dirección técnica.
No se trata de una prueba de fuego para el equipo ilicitano, sólo son tres puntos que hay que lucharlos para intentar hacerse con ellos, no es un partido clave pero si es un partido importante, suena a obvio porque todos los partidos de aquí a final de liga lo van a ser.
Al aficionado, al seguidor del Feme le cabe la tranquilidad de saber que está en buenas manos, que cuenta con un cuadro técnico, con Carlos a la cabeza que, no nos cansaremos de decirlo, es un lujo tenerlo en este club y con unas jugadoras de primerísimo nivel dentro del futsal femenino, que van a dar todo lo que llevan dentro por los colores rojillos de la camiseta. Esta gente no pierde ni la ilusión, ni las ganas, ya lo pudimos comprobar en el viaje de regreso el domingo pasado. Es lo que tiene vivirlo todo con tanta intensidad, como lo viven ellas. El secreto de este grupo humano, lo vimos en la Copa, estriba en la unión y en la ilusión.
El cuadro de Ocio Azul anda muy mentalizado de que en todos los partidos habrá que sufrir para sacarlos adelante, suena tan duro como necesario, pero si logran asimilar que esto va a ser así, la recompensa final será mucho más satisfactoria.
No se trata de una prueba de fuego para el equipo ilicitano, sólo son tres puntos que hay que lucharlos para intentar hacerse con ellos, no es un partido clave pero si es un partido importante, suena a obvio porque todos los partidos de aquí a final de liga lo van a ser.
Al aficionado, al seguidor del Feme le cabe la tranquilidad de saber que está en buenas manos, que cuenta con un cuadro técnico, con Carlos a la cabeza que, no nos cansaremos de decirlo, es un lujo tenerlo en este club y con unas jugadoras de primerísimo nivel dentro del futsal femenino, que van a dar todo lo que llevan dentro por los colores rojillos de la camiseta. Esta gente no pierde ni la ilusión, ni las ganas, ya lo pudimos comprobar en el viaje de regreso el domingo pasado. Es lo que tiene vivirlo todo con tanta intensidad, como lo viven ellas. El secreto de este grupo humano, lo vimos en la Copa, estriba en la unión y en la ilusión.
El cuadro de Ocio Azul anda muy mentalizado de que en todos los partidos habrá que sufrir para sacarlos adelante, suena tan duro como necesario, pero si logran asimilar que esto va a ser así, la recompensa final será mucho más satisfactoria.
Leído en la página del Femesala Elche: http://www.femesalaelche.es/esp/
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